Queridas Beatas María Pilar de San Francisco de Borja, Teresa del Niño Jesús y María Ángeles de San José:
Siempre que llega vuestra fiesta, el 24 de julio, víspera de la gran solemnidad del apóstol Santiago, doy muchas gracias a Dios por haberme regalado vuestra maternidad espiritual desde que empezaba a dar mis primeros pasos como carmelita descalzo. Habéis estado muy cerca de mí en todos los momentos importantes y sencillos, sobre todo desde el día de la ordenación sacerdotal hace algo más de 10 años. El motivo queda entre nosotros y los que me conocen muy bien; bueno lo voy a contar para los que no lo sepan: pocos días antes de ser ordenado sacerdote recibo como inesperado regalo una reliquia vuestra. Una pequeña parte de vuestros restos mortales me acompaña desde entonces y eso lo noto en todos los sentidos de la vida. Pero vamos a lo que quiero subrayar ahora,…
Autor: Sólo Dios basta
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
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Las profecías de León XIII y su exhortación a rezar el rosario
El Papa León XIII escribió en muchas de sus encíclicas, entre ellas una que cumplió 130 años el pasado 22 de septiembre, Octobri mense, la importancia de rezar el Santo Rosario…
El mundo necesita discípulos católicos contraculturales
¿Qué hay de ti y de mí? ¿Has muerto al pecado? ¿Vives para Dios? ¿Persigues la santidad? ¿Estás rezando íntimamente todos los días? ¿Proclamas el Evangelio? Estas son algunas de…