Queridas Beatas María Pilar de San Francisco de Borja, Teresa del Niño Jesús y María Ángeles de San José:
Siempre que llega vuestra fiesta, el 24 de julio, víspera de la gran solemnidad del apóstol Santiago, doy muchas gracias a Dios por haberme regalado vuestra maternidad espiritual desde que empezaba a dar mis primeros pasos como carmelita descalzo. Habéis estado muy cerca de mí en todos los momentos importantes y sencillos, sobre todo desde el día de la ordenación sacerdotal hace algo más de 10 años. El motivo queda entre nosotros y los que me conocen muy bien; bueno lo voy a contar para los que no lo sepan: pocos días antes de ser ordenado sacerdote recibo como inesperado regalo una reliquia vuestra. Una pequeña parte de vuestros restos mortales me acompaña desde entonces y eso lo noto en todos los sentidos de la vida. Pero vamos a lo que quiero subrayar ahora,…
Autor: Sólo Dios basta
La Iglesia al fin de los tiempos
Artículo realizado por el Padre Emmanuel André X. El Advenimiento del Juez Supremo Vano es intentar precisar la hora en que tendrá lugar el segundo advenimiento de Nuestro Señor,siendo como es…
El cielo es la Plenitud de la comunión con Dios
Aprendamos un poco más sobre la comunión con Dios y cómo nos ayuda a mejorar nuestra vida y, al mismo tiempo, ayuda a mejorar la vida de los demás, porque…
8 Claves para activar y acercar más fieles a nuestra parroquia
Ahora es cuando se necesita recuperar la vida Espiritual y la Fe, que nos llevará a la felicidad y tranquilidad anhelada. En este artículo te daremos algunas ideas…seguir leyendo