Me recuerdo sentado en la última fila de mi parroquia un domingo, mirando cómo las familias llenaban las filas y las parejas se tomaban de la mano durante la homilía.
Era un hermoso panorama -un auténtico testimonio de la vitalidad de nuestra Iglesia-, pero yo no podía evitar la sensación de no pertenecer a ella. Siendo un cristiano soltero en los 30, muchas veces me sentía invisible, era como si mi vida estuviera estancada mientras los demás habían encontrado su lugar. El hincapié de la Iglesia en el matrimonio y la familia, a pesar de ser vital, parecía no dar cabida a los que todavía estábamos discerniendo o simplemente navegando por las complejidades de la soltería.
Si avanzamos rápido hasta hoy, estoy casado con una mujer asombrosa que conocí en SALT, una aplicación de citas cristianas, que pone en contacto a solteros católicos y cristianos de todas las…
Autor: redaccioninfovaticana
Ex ateos que comprobaron que Dios, tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros
Muchas veces Dios espera y actúa sobre nosotros a través de terceras personas o sucesos que pueden parecer muy sencillos y no llaman nuestra atención. Y en realidad, su plan…
La ciencia confirma el tipo de sangre que se encuentra en hostias investigadas en milagros eucarísticos
La ciencia lo confirma: se encuentra la misma sangre tipo AB en hostias investigadas en milagros eucarísticos acaecidos en diversos
Comulgar en la boca en época de pandemia
Te queremos compartir este artículo del Padre Ángel María Rojas, S.J. escrito en agosto del 2020, donde nos explica cómo comulgar en la boca, sobre todo, en estos tiempos de…



















