Autor: Álex Navajas
Hace unos días, Mónica Oltra, la ya ex vicepresidenta valenciana, aparecía lacrimosa para anunciar su dimisión y arremeter contra quienes la habían denunciado ante los tribunales de Justicia. “Los malos han ganado”, sentenció rotunda en esa ocasión.
Resulta curioso que, en nuestra época empapada de relativismo rampante, donde los límites entre el mal y el bien parecen haberse difuminado, donde “todo depende del cristal con el que se mire”, donde se repite aquello de que “tú tienes tu verdad y yo tengo la mía”, donde todo es discutido y discutible, donde se acepta sin ambages esa fascinante contradictio in terminis de que “la única verdad es que no hay verdad”, la señora Oltra nos haya señalado con tanta precisión y clarividencia el lugar donde anida el mal. Y éste es, claro, el fascismo y la ultraderecha. Y, ¿quiénes son fascistas y de ultraderecha? Es sencillo: todos aquellos que…