Hay un lugar en Córdoba, entre Villaralto e Hinojosa del Duque, en el que la oración, la soledad y la contemplación serán alabanza constante a Dios. En este enclave, donde la fe en Cristo se ha proclamado en la gente laboriosa y sencilla del campo, donde la creación ofrece tierra de labor y de esa se establece la segunda Comunidad de Eremitas Camaldulenses de Monte Corona, la segunda comunidad masculina de Andalucía, junto a la de Santa María de Escalonia de Hornachuelos, también en la diócesis cordobesa.
Autor:

Continuar leyendo en: www.infocatolica.com
¿Cómo rezar cuándo nos abruma las preocupaciones?
Las emociones que acompañan a las crisis son a menudo descritas como una sensación similar a olas gigantes rompiendo tú alrededor. Por eso, en sus Ejercicios Espirituales, San Ignacio de Loyola proporcionaba el…
7 pasos para una parroquia: de tener «consumidores de sacramentos» a multiplicar los discípulos
«Id y bautizad y haced discípulos», pedía Jesús. Las parroquias, bautizar, bautizan. Bautizan a cualquier bebé que les lleven. Pero ¿hacen discípulos? Un discípulo es alguien que tiene una relación…
La cultura es el camino de la Nueva Evangelización
El objetivo del Papa San Juan Pablo II de involucrar a la cultura en la Nueva Evangelización fue la construcción de una civilización del amor como fuente de libertad y…