Quien ataca lo maravilloso ataca a Dios. La importantísima función social de lo maravilloso, de lo sublime, de la belleza.
Foto: Antonin Carvalho en Unplash
Redacción (26/09/2024 16:43, Gaudium Press) Un día el prof. Plinio Corrêa de Oliveira dijo que la inocencia, es decir, el estado límpido del hombre salido de las manos de Dios, tiende naturalmente a la maravilla, a la grandeza, lo que es solo un escalón de la tendencia natural de todo hombre hacia la Perfección Divina, hacia Dios.
Es decir, la tendencia de todo hombre hacia Dios es conexa y precedida por la admiración de lo maravilloso, como el encanto que cualquiera siente con un portento como la Sainte-Chapelle, o el Castillo de Chambord, o al contacto con una personalidad gigante como un Carlomagno o un San Pío X. De esta manera, podríamos concebir que Dios no solo se contempla en la Escritura o en una adoración al…
Autor: Saul Castilblanco Mosos
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