Autor: La divina proporción
El Evangelio de este domingo es complejo, ya que reúne varias cuestiones dentro de un mismo texto. Me voy a centrar en la Parábola del “Amigo Inoportuno”. ¿Quién no ha vivido algo similar en su vida? Una persona solicita algo en un momento inadecuado y espera que le ayudemos con insistencia. Nosotros mismos necesitamos algo y no dejamos de llamar a la puerta de quien nos puede ayudar. En el texto de San Agustín que comparto, se indica algo interesante. La tardanza confiere valor a lo que se solicita. Veamos.
Puede suceder que no pueda alguno responder a la petición de un amigo, pues no tiene lo que está obligado a darle. Sucede con frecuencia que viene a nosotros un amigo a nuestro de camino, esto es, de la vida de lo cotidiano; aquel camino en que todos pasan como peregrinos y ninguno permanece como poseedor, porque se dice a todo hombre: «Pasa, y deja lugar al que ha de venir»…