Militar ejemplar, as de la aviación, sacerdote, heroico misionero y seguidor de la pequeña vía de Santa Teresa. ¿Tantos atributos juntos en una sola alma?
Redacción (15/10/2024 12:43, Gaudium Press) El 30 de julio de 1925, un destacamento de marineros franceses, a las órdenes del comandante Benoist, de religión protestante, desembarca en Puerto León, en la recóndita Papúa Nueva Guinea, Oceanía.
Alineándose frente a una tumba adornada con una sencilla cruz de madera y algunos lirios rojos, los soldados presentan armas y disparan una salva en honor a un sacerdote misionero recién fallecido. Profundamente emocionado, el comandante pronuncia estas solemnes palabras: «En nombre de Francia, del ejército, en nombre de mis oficiales y marineros, os admiro y os saludo. Nuestro barco Aldebarán, que regresa a su patria, ha querido presentar sus respetos ante vuestra…
Autor: Saul Castilblanco Mosos
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