La imagen lo dice todo. Si antes las iglesias se llenaban de novias veladas y ramos blancos, hoy parece que el altar ha perdido protagonismo. Desde 2007 hasta 2019, se celebraron 2,2 millones de matrimonios, y la gráfica muestra un cambio abrumador: la línea de las bodas civiles asciende con fuerza, mientras la de las bodas católicas cae en picado. ¿Por qué?
Hace un par de décadas, el matrimonio por la Iglesia era casi automático. Para muchos, casarse en la parroquia del barrio era lo más «normal», no tanto por fe, sino porque “así se ha hecho siempre”. Había un componente cultural, social y estético que lo hacía casi irrenunciable. Pero la tendencia cambió, y quizá, en el fondo, eso no es tan malo como parece.
Más que números, un cambio de paradigma
Esta caída vertiginosa de las bodas católicas podría considerarse una derrota para la Iglesia, pero también…
Autor: Jaime Gurpegui
Hábitos del Padre Pío que todos los católicos podemos practicar
San Pío de Pietrelcina, más conocido como el Padre Pío, nos deja unos cuantos hábitos espirituales que necesitamos conocer para tener una vida más cercana a Dios. Continúa leyendo este…
8 razones que explican por qué muchos católicos ni evangelizan ni se lo han planteado ni plantearán
Dwight Longenecker es un conocido sacerdote católico con amplia experiencia. Converso al catolicismo su camino hacia la Iglesia fue paulatino pues pasó de pastor fundamentalista protestante a evangélico de tipo carismático, luego…
¿Cómo rezar cuándo nos abruma las preocupaciones?
Las emociones que acompañan a las crisis son a menudo descritas como una sensación similar a olas gigantes rompiendo tú alrededor. Por eso, en sus Ejercicios Espirituales, San Ignacio de Loyola proporcionaba el…