Redacción Central, 25 Abr. 23 (ACI Prensa).-
El Señor Jesús no fue el único que se le apareció a Santa Faustina Kowalska, sino que la Virgen María también visitó a la santa polaca en algunas ocasiones y le llevó mensajes sobre la Divina Misericordia.
En su diario, Sor Faustina contó que una vez comenzó a rezar una novena a la Madre de Dios –que consistía en nueve oraciones de la Salve Regina–, y al finalizar vio a “Ia Virgen con el Niño Jesús en los brazos” y a su confesor “que estaba arrodillado a sus pies y hablaba con Ella”.
“No entendía de qué hablaba con la Virgen, porque estaba ocupada en hablar con el Niño Jesús que había bajado de los brazos de Ia Santísima Madre y se acercó a mí. No dejaba de admirar su belleza. Oí algunas palabras que la Virgen le decía, pero no oí todo. Las palabras son estas: Yo no soy sólo la Reina del Cielo, sino también Ia Madre de la…
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