Da la impresión de que está don Mariano Fazio, en este momento vicario auxiliar del Opus Dei, antes académico y gestor universitario, creando un corpus de publicaciones a modo de curso introductorio al cristianismo. Con la peculiar metodología del uso predominante de los clásicos de la literatura universal como motivo para proponer temas y ofrecer criterios.
En este sentido su propuesta, que suponemos tendrá otros hitos editoriales, bien puede servir para un curso reglado de formación de los jóvenes, y de los no tan jóvenes si se propone como motivo de debate. Una formación integral que parte de la educación en las virtudes humanas y a la que se le añade, en la perspectiva de la plenitud de procesos, la propuesta cristiana.
Pedagogia cristiana
Comenzó la serie, si mal no recuerdo al menos por los editados en Rialp, con “Seis grandes escritores rusos”, continuó con “El siglo de oro español”, después “El universo de Dickens” y “Cinco clásicos italianos” y ahora con este “Libertad para amar a través de los clásicos”.
Esto no quiere decir que, en este último movimiento de propuesta de pedagogía cristiana, no utilice ideas o, incluso, textos que ya había abordado en los otros trabajos.
Esta forma, que está ligada a lo que en la academia, a partir de que Leo Strauss introdujera la asignatura de grandes libros en su Universidad cuando fue rector, permite un diálogo doble del lector. El primero con el autor que lee y, segundo, con el tiempo que vive, es decir, con su experiencia vital y su mundo vida.
Formación integral
Ahora que están de moda las iniciativas en las que se pretende completar la formación integral de los sujetos educandos en los centros académicos superiores, ante la insatisfacción por los efectos que producen los sistemas normativos y reglados de educación, esta propuesta puede ser ciertamente útil. El ejemplo sería, en cierto sentido, el Core Currículum.
Vayamos a la cuestión de la libertad. Sin duda, en término orteguianos, el tema de nuestro tiempo. Lo hace nuestro autor con un capítulo marco introductorio en el que explica las diferencias clásicas entre “libertad para “ y “libertad de”.
Como señala, “en orden a desplegar todas las potencialidades de la libertad radical, de la libertad “para”, decíamos más arriba, tenemos que trabajar nuestra alma para vivir las libertades “de””.
La aventura de la libertad
Mucho se ha escrito, ciertamente, sobre la libertad, sobre la aventura de la libertad, sobre el camino de la libertad. Tanto quizá como los espejismo no solo de la conquista de la libertad, sino de una forma de vida libre.
No olvidemos que Wamba, el bufón de Ivanhoe, célebre novela de Walter Scott, cuando salió de la prisión dijo aquello de que “he oído hablar de las ventajas de la libertad, pero me gustaría que alguien me enseñara qué puedo hacer ahora que soy libre”.
Esta es la clave de este libro. Responder a esa pregunta sobre qué hay que hacer para ser libre.
Formación humanista
En este sentido, al final, este volumen se convierte en algo más que un libro en el que el lector encuentra un modelo de formación humanística. Se podría decir, incluso-y en este sentido este libro es distinto de los anteriores-, que el lector encuentra una lectura espiritual.
Al fin y al cabo, lo humano no puede obviar lo espiritual. Quizá sea hora de acabar con ciertos dualismo al uso. Es difícil escribir de la felicidad, de la conciencia, de la verdad, del perdón, de los peligros del sentimentalismo y del voluntarismo sino se tiene en cuenta al Evangelio y a la rica tradición espiritual de la Iglesia. Se podría decir que este libro es el más confesional de la producción reciente de nuestro autor.
Por último, permítanme una referencia curiosa. La primera cita de este trabajo es de un escritor discutido en determinados ambientes, Rod Dreher, autor de la opción benedictina. Aunque es cierto que la cita no es de ese libro suyo, sino del dedicado a Dante.
Libertad para amar
Mariano Fazio
Rialp
Libertad para amar.