Monseñor Marco Agostini, Maestro de Ceremonias Pontificio, reflexiona sobre uno de los momentos más delicados del cónclave y su significado espiritual.
La “sala de las lágrimas” durante el cónclave de 2013. Foto: Vatican News
Redacción (08/05/2025 09:00, Gaudium Press) En la pared del Juicio Final, en la Capilla Sixtina, a ambos lados del altar, hay dos pequeñas puertas cerradas. La de la izquierda conduce a la llamada “sala de las lágrimas o del llanto”. Inmediatamente después de la elección, para recogerse en oración unos minutos, el Papa recién elegido entra en esta sala y encuentra tres sotanas blancas, una pequeña, una mediana y una grande, preparadas de antemano para vestir al elegido como Sucesor de Pedro.
Monseñor Marco Agostini, Maestro de Ceremonias Pontificio, explica: allí el Papa toma conciencia de lo que se ha convertido, de lo que es a partir de…
Autor: Saul Castilblanco Mosos
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