El proceso de conversión surge siempre por la iniciativa salvífica de Dios, salvación que se realiza por la muerte y resurrección de Cristo y supone nuestra reconciliación con Dios. Es Dios mismo quien efectúa esta reconciliación, al perdonar la culpa con su gracia, si bien debemos cooperar con nuestros actos: la contrición y el arrepentimiento, la confesión oral y el cambio de vida, significado por la satisfacción.
Así lo explica San Juan Pablo II en la exhortación apostólica postsinodal Reconciliatio et Paenitentia de 1984: «El término y el concepto mismo de penitencia son muy complejos. Si la relacionamos con metanoia, al que se refieren los Sinópticos, entonces penitencia significa el cambio profundo de corazón bajo el influjo de la Palabra de Dios y en la perspectiva del Reino (cf. Mt 4, 17; Mc 1, 15). Pero penitencia quiere también decir cambiar la vida…
Autor: Pedro Trevijano

Continuar leyendo en: www.religionenlibertad.com
Cómo afirmar la veracidad de los evangelios
Hay una técnica muy utilizada por los detectives para encontrar información que les ayude a armar el cuadro completo de una escena, es el Soporte Involuntario entre Testigos. Esta técnica…
Profecías de al Virgen que se están cumpliendo ahora
Muchos años atrás Nuestra Señora del Buen Suceso describió las catastróficas profecías sobre los siglos XIX y XX, profecías que hoy se están cumpliendo con exactitud. Cuando se dice que…
Encontraron en Dios, la libertad y paz interior que tanto necesitaban
Los mensajes de Dios llegan en el momento menos esperado. Aunque muchas veces, hemos escuchado historias de conversión precedidas por fuertes acontecimientos, como accidentes o enfermedades, también existen conversiones, gracias…



















