Autor: Carlos Esteban
Su Santidad es inflexible, por no decir ‘rígido’, en su continua condena de los ‘rígidos’, una categoría que no necesita definir ni acotar y que ha vuelto con fuerza a su discurso en la pasada semana. Pero, echando un rápido vistazo a la información eclesial y a los problemas de fondo, esos ‘rígidos’ parecen la última de las amenazas que acechan a la Iglesia.
A vista de pájaro, los problemas que cualquier individuo medianamente informado puede encontrar en la Iglesia no son pocos ni poco importantes. Sin pretensiones de ser exhaustivos, vería cosas como las siguientes:
Un episcopado, el alemán, uno de los más ricos del mundo, en abierta rebeldía contra Roma y decidido a sacar adelante un proceso cuyas conclusiones son incompatibles con la doctrina católica, no solo en aspectos de disciplina sino también de moral sexual. Si triunfan, eso no significaría que…