Si yo fuera Satanás y quisiera destruir a la humanidad y ofender a Dios, centraría gran parte de mis esfuerzos en los obispos, porque ellos son los sucesores de los apóstoles, responsables de guiar, proteger y santificar al Pueblo de Dios. Si logro corromper, confundir o neutralizar a los obispos, puedo desorientar al rebaño entero y desestabilizar a la Iglesia, que es la mayor barrera contra mis planes.
Estrategias para atacar a los obispos:
1. Corromper su corazón
Un obispo santo es un enemigo formidable, porque lidera con el ejemplo, enseña la verdad y es un instrumento poderoso de la gracia divina. Si consigo corromper su corazón, lo aparto de su misión y debilito su autoridad moral.
Plan:
- Seducirlos con el poder, el dinero o los placeres, haciendo que busquen su comodidad personal en lugar del bien de su rebaño.
- Introducir en su vida la soberbia…
Autor: Estamos en Sus Manos
La Iglesia al fin de los tiempos
Artículo realizado por el Padre Emmanuel André X. El Advenimiento del Juez Supremo Vano es intentar precisar la hora en que tendrá lugar el segundo advenimiento de Nuestro Señor,siendo como es…
Los 12 pasos que nos llevan a la esclavitud del orgullo, según San Bernardo
El orgullo es un pecado que puede manifestarse de diversas formas y llevarnos por un camino de autodestrucción espiritual. Continúa leyendo este artñiculo para conocer cuales son los pasos que…
Impresionantes evidencias de la presencia de Dios en el vino y el pan
Desde hace muchos años han ocurrido manifestaciones de Dios en el momento de la eucaristía. Se han desencadenado una serie de fenómenos, en diversos países de todo el mundo que…