7 de octubre de 1571. Golfo de Patras. Más de 500 naves se enfrentan en el mar. La Liga Santa, liderada por Juan de Austria, cuenta con 216 naves y 48.000 hombres. Sus rivales turcos, por su parte, suman 297 naves y 120.000 combatientes.
Mientras la lucha se desarrolla, el Papa Pío V convoca el rezo del Rosario en Santa María Sopra Minerva. El Papa dominico pide a los cristianos que encomienden a la Virgen el desenlace de la singular batalla.
Las disposiciones papales para preparar aquella batalla fueron todo un compendio de ascesis, piedad y sacramentos: todos los soldados debían recibir confesión, Eucaristía y rezar el Rosario justamente antes de la batalla; cualquier soldado cuyo comportamiento pudiera ofender a Dios debía ser apartado de la lucha; y, por último, las naves debían portar emblemas religiosos. Los que quedaron en tierra también tenían trabajo, la…
Autor: ReL
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