Un hombre maduro es aquel capaz de, con su inteligencia, voluntad y sensibilidad, producir cosas más excelentes.

Foto: Esperanza Doronila/ Unsplash
Redacción (22/04/2024, Gaudium Press) Muchos han tenido la experiencia –ciertamente nada agradable– de saborear una fruta aún verde. El color indefinido, la consistencia cuestionable y el sabor amargo bien pueden caracterizar esta sensación. De hecho, todo el atractivo de la piel, el jugo de la pulpa, la riqueza de la semilla y, por supuesto, el sabor, sólo se materializan cuando el fruto está completamente maduro y, por tanto, cuando ha desarrollado todo lo que contiene.
Sin embargo, no es posible que la fruta madure sin pasar por el sol, la lluvia, el viento y diversos tipos de clima natural.
Ahora bien, con el hombre ocurre algo parecido: entre la fruta inmaduro y la poca experiencia de niños y jóvenes, y el fruto maduro y…
Autor: Saúl Castiblanco
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