Autor: Javier Lozano
En el mundo miles de cristianos sufren persecución y son asesinados por su fe. El reciente ataque a una iglesia en Nigeria durante la misa de Pentecostés que dejó decenas de muertos muestra el martirio que padecen una parte de los creyentes.
Pero en varias ocasiones Francisco ha hablado de otro martirio distinto al de sangre. Lo ha denominado “martirio blanco”. En este caso los cristianos no son asesinados por su fe, pero sufren otro tipo de persecución, sin heridas físicas aparentes. En una audiencia a la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, el Papa se refería a él asegurando que se produce “en los países democráticos, cuando la libertad religiosa se ve limitada”. Y recalcó que “este es el martirio blanco cotidiano de la Iglesia en estos momentos».
¿En qué se traduce? En ataques a las expresiones públicas de fe, a la marginación, a la ridiculización de las creencias o…