La bochornosa y blasfema burla de la Santa Cena en la inauguración de los Juegos Olímpicos de París ha tenido un aspecto positivo: el de suscitar la reacción de miles de personas ante una provocación de este tipo, muchas de las cuales probablemente no eran conscientes de los numerosos ataques, persecuciones y mofas a los que son sometidos de manera habitual el cristianismo o alguna de sus manifestaciones.
Por doquier aparecen estos días en redes sociales grabaciones en diversos formatos criticando aquella burla, y hasta el Comité Olímpico Internacional se ha visto obligado a hacer una nota, muy tibia ciertamente, en el sentido de que no pretendía herir los sentimientos religiosos. Es probable que de tal estropicio que era visionado por televisión por cientos de millones de personas se saquen resultados positivos en el sentido de que los cristianos seamos más conscientes…
Autor: Daniel Arasa
Milagros Eucarísticos de los últimos años
Probar la existencia de un milagro como tal puede ser una ardua labor que ha asumido la ciencia a fin de darnos respuestas. Uno de los milagros eucarísticos que más evidenciamos…..
Comulgar en la boca en época de pandemia
Te queremos compartir este artículo del Padre Ángel María Rojas, S.J. escrito en agosto del 2020, donde nos explica cómo comulgar en la boca, sobre todo, en estos tiempos de…
Jacinta Marto, la pastorcita que nos enseña el valor del sacrificio
El 20 de febrero se cumplió el centésimo aniversario de la muerte de Santa Jacinta Marto, la pastorcilla de Fátima fallecida en Lisboa con sólo diez años. Todos conocemos la …



















