Sorprendida al ver la calma de su marido, Junko decidió seguirlo en su fe ante la enfermedad.
Redacción (08/03/2024, Gaudium Press) Junko Kusanagi, de 49 años, vive en Tokio. Su marido es católico, de 53 años, y tienen un hijo de nueve años. Ella asistió a una escuela secundaria y a una universidad católica, pero no fue entonces que recibió la llama de la fe.
Pero un día conoce al que sería su esposo, quien cuando ya pensaron en matrimonio le dijo: “Soy católico”. “Si no hubiera estado expuesta al catolicismo a través de mi educación, podría haber tenido una reacción negativa, pero en este contexto me resultó más fácil aceptarlo”, confiesa.
A los 39 años, llega el hijo de Junko. Su marido le dijo: “Me gustaría bautizarlo”, pero ella estaba un tanto reticente. Entonces le preguntó a la hermana de su marido qué pensaba sobre bautizar a los recién…
Autor: Saúl Castiblanco
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