Basta estudiar la evolución de las ideologías modernas, completamente turulata y delirante, para confirmar que son una engañifa completa. Reparemos, por ejemplo, en la evolución de la llamada ‘izquierda‘, que en otro tiempo se distinguía –incluso cuando no se proclamaba marxista– por una interpretación de la historia humana a través de las condiciones materiales de vida, especialmente a través de las relaciones económicas y de producción. Para un izquierdista, el cambio político –revolucionario o reformista– era siempre resultado de conflictos de clase que permitían transformar las relaciones económicas. Por supuesto, esta visión materialista admite muchas críticas, pues la realidad humana no es puramente material y las decisiones humanas no están guiadas tan sólo por los medios de producción. En el fondo de la filosofía materialista hay un ciego…… Continuar leyendo
Autor: Juan Manuel de Prada
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