Inutilidades o casi. Porque lo que todos podemos constatar es que, salvo excepciones del todo excepcionales, a las cosas fundamentales de la Iglesia y de la fe cada vez acude menos gente. Las confesiones en caída libre, asistencia a misa dominical bajando, bautizos y bodas qué les voy a contar. Hasta disminuyen las primeras comuniones, en demasiados casos primeras y últimas.
Cuando pasan estas cosas y constatamos que a lo esencial, la vida de la gracia, es decir, vida de oración y sacramental, cada vez acude menos personal, nos ponemos nerviosos, poco es, debíamos estar en estado de shock, y nos entran las prisas por ver qué podemos hacer para que la gente vuelva. Pastoral de la ocurrencia.
Autor: Jorge González Guadalix
Jacinta Marto, la pastorcita que nos enseña el valor del sacrificio
El 20 de febrero se cumplió el centésimo aniversario de la muerte de Santa Jacinta Marto, la pastorcilla de Fátima fallecida en Lisboa con sólo diez años. Todos conocemos la …
7 pasos para una parroquia: de tener «consumidores de sacramentos» a multiplicar los discípulos
«Id y bautizad y haced discípulos», pedía Jesús. Las parroquias, bautizar, bautizan. Bautizan a cualquier bebé que les lleven. Pero ¿hacen discípulos? Un discípulo es alguien que tiene una relación…
El cielo es la Plenitud de la comunión con Dios
Aprendamos un poco más sobre la comunión con Dios y cómo nos ayuda a mejorar nuestra vida y, al mismo tiempo, ayuda a mejorar la vida de los demás, porque…