Autor: Pablo J. Ginés
En 2014, de forma inesperada, Estado Islámico se hizo con el control de Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, y la convirtió en un núcleo de su territorio en el que implantó el más fanático fundamentalismo suní. Muchas iglesias fueron dañadas, confiscadas o cerradas por sus militantes.
Entre las iglesias dañadas, que ahora se están restaurando, está la parroquia siro-ortodoxa de Santo Tomás. En el transcurso de la reconstrucción se han encontrado unos recipientes de piedra con antiguas reliquias, acompañadas de textos que explican a quién pertenecen, según difunde la agencia AsiaNews.
Los trabajadores encontraron seis recipientes de piedra con inscripciones de nombres de santos en arameo y varios manuscritos en siríaco y arameo.
Enseguida llamaron al obispo siro-ortodoxo de Mosul, Nicodemos Sharaf. A su vez, él se puso en contacto con el Patriarca siro-ortodoxo Ignacio…