Autor: ReL
José María Gil Tamayo, que era obispo de Ávila desde diciembre de 2018 y antes fue el secretario general de la Conferencia Episcopal, ha sido ahora designado como arzobispo coadjutor para Granada, una diócesis mucho más grande, que pastorea desde 2003 Francisco Javier Martínez Fernández.
El arzobispo Martínez tiene 74 años y en diciembre sufrió un accidente de coche, del que se está recuperando pero que lo ha debilitado de forma sustancial.
Según indica el Código de Derecho Canónico, el obispo coadjutor toma posesión de su oficio cuando presenta las letras apostólicas de su nombramiento al obispo diocesano y al colegio de consultores. El obispo coadjutor pasa inmediatamente a ser obispo de la diócesis para la que fue nombrado cuando esta quede vacante (lo que pasaría en Granada en diciembre cuando Martínez cumpla los 75 años). La normativa establece además que el obispo diocesano…