Tras varios años ausente, el Papa Francisco volvió a presidir la Misa y procesión del Corpus en el Vaticano.
Su homilía estuvo centrada en las tres dimensiones del Misterio Eucarístico: el agradecimiento, la memoria y la presencia. Basándose en el pasaje del Evangelio de San Marcos (Mc 14,22), donde Jesús toma el pan y pronuncia la bendición, el Pontífice desarrolló su reflexión sobre el significado profundo de la Eucaristía.
El Papa comenzó su homilía subrayando la importancia del agradecimiento, recordando que la palabra «Eucaristía» significa «dar gracias». Destacó que el pan, como alimento diario, simboliza todo lo que somos y tenemos, incluyendo nuestras vidas, obras, éxitos y fracasos. Animó a los fieles a no desperdiciar los dones recibidos y a perdonar y levantar a quienes caen, insistiendo en que todo es don y nada puede perderse.
A continuación,…
Autor: redaccioninfovaticana
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