Autor: redaccioninfovaticana
El Santo Padre volvió a dirigirse, como cada domingo, a los fieles congregados en la plaza de San Pedro.
Francisco centró su mensaje inicial en las palabras de Jesús en el Evangelio del domingo donde les dice a los discípulos «la paz os dejo».
«Jesús se despide con palabras que expresan afecto y serenidad, pero lo hace en un momento que no es precisamente sereno: Judas ha salido para traicionarlo, Pedro está a punto de negarlo y casi todos lo abandonarán. El Señor lo sabe, y con todo no reprocha, no usa palabras severas, no pronuncia discursos duros. En vez de mostrar agitación, permanece afable hasta el final. Un proverbio dice que se muere como se ha vivido. Las últimas horas de Jesús son, en efecto, como la esencia de toda su vida. Experimenta miedo y dolor, pero no deja espacio al resentimiento y a la protesta. No se deja llevar por la amargura, no se desahoga, no…