Autor: redaccioninfovaticana
El Papa Francisco celebró ayer su primera Misa pública de su «viaje penitencial» en el Commonwealth Stadium, de Edmonton (Canadá). En la fiesta litúrgica de San Joaquín y Santa Ana: “abuelos de Jesús”, el Santo Padre exhortó a “ser hijos de una historia que hay que custodiar” y “artesanos de una historia que hay que construir”.
Según medios oficiales, el Pontífice fue recibido por más de 50.000 fieles, dando un recorrido con el papamóvil, saludando y bendiciéndoles. Participaron también autoridades civiles, y miembros de las comunidades indígenas canadienses, a quienes dirige de manera especial este viaje apostólico.
El Obispo de Roma centró buena parte de su homilía en la figura de San Joaquín y Santa Ana y, en general, en todos los abuelos. El Papa invitó a custodiar esta historia a la que pertenece cada persona, cada familia, de la que es…