Autor: Carlos Esteban
Vuelven los ‘rígidos’ al mensaje del Papa, que son para Francisco lo que los modernistas eran para Pío X, los enemigos de su pontificado, los que protestan por su draconiano motu proprio Traditionis Custodes.
El pasado sábado el Papa se dirigió al claustro y al alumnado del Pontificio Instituto Litúrgico San Anselmo, comparando a los que lamentaron la reforma de las celebraciones de Semana Santa de Pío XII con los fariseos que alquilan sus vestiduras, y acusando a los amantes de la «sagrada y grande» tradición católica de convertirla en arma contra la unidad de la Iglesia.
Son los ‘rígidos’, de los que hace un retrato cada vez más sombrío. Su discurso es un contraste entre formalistas hipócritas vacíos del Espíritu, “sin vida y sin alegría”, y unos inspirados y gozosos seguidores del Espíritu según la liturgia del Novus Ordo que, para ser sinceros, no…