Hace unas semanas recogí esta cita de San Agustín relativa a las afirmaciones de los filósofos griegos: “no hemos de temerlas, sino reclamarlas como injustos poseedores y adaptarlas a nuestro uso”.
Esta es una de las grandes virtudes del catolicismo. Al contrario de lo que se suele afirmar en bastantes entornos, se trata de una religión bastante abierta al diálogo, sin que, por supuesto, se lleguen a socavar sus fundamentos. De esta manera, absorbiendo aquello que es bello, bueno y verdadero, se ha ido enriqueciendo a lo largo de los siglos. Un buen ejemplo del interés por dialogar con la filosofía y la ciencia lo encontramos en Juan Filópono (c. 490 – c. 570), a quien se puede considerar como el primer científico cristiano, siempre teniendo en cuenta que la ciencia en ese entonces no era como hoy la conocemos y que estaba integrada dentro de la filosofía.
Filópono…
Autor: Ciencia y fe en diálogo
Impresionantes evidencias de la presencia de Dios en el vino y el pan
Desde hace muchos años han ocurrido manifestaciones de Dios en el momento de la eucaristía. Se han desencadenado una serie de fenómenos, en diversos países de todo el mundo que…
La Nueva Era, una secta de cuidado
El reiki y la Nueva Era (New Age), se han extendido cada vez más por la sociedad buscando el bienestar físico y mental que producen. Conoce todos los detalles y…
Misericordia de Dios: Nunca se cansa de perdonarnos
La misericordia de Dios se manifiesta de diversas formas, ya sea a través del apoyo y la consolación de otras personas, del sacramento de la confesión que nos permite liberarnos…