Madrid, principios del siglo XVI. Dos religiosos de la orden de San Juan de Dios pasean por las calles de la villa, adonde han llegado con la idea de levantar un hospital para pobres. De repente, al pasar por la calle San Jerónimo, oyen música proveniente de uno de los balcones. Alzan la mirada y ven un muñeco que canta.
Son cuatro palos envueltos en telas, con una cabeza y, a los lados, brazos articulados que sostienen una vihuela. En realidad, detrás del muñeco se esconde el verdadero cantante, dueño de una casa de citas, que lo utiliza para atraer clientela. Los religiosos se fijan en la cara. La conocen. Era la de una Virgen que había sido robada en Toledo. Parece que el dueño del lupanar fue el ladrón.
La única sacada en procesión
Los hermanos de San Juan de Dios reclaman la Virgen para colocarla en la capilla del hospital que van a construir, en Antón Martín. No…
Autor: ReL
Adoración Perpetua: Qué es y por qué cambiará tu vida
La adoración perpetua o eucarística es un método de oración personal profunda que durante siglos muchos santos han recomendado practicar. Sigue leyendo este artículo para que conozcas más detalles que…
Encontraron en Dios, la libertad y paz interior que tanto necesitaban
Los mensajes de Dios llegan en el momento menos esperado. Aunque muchas veces, hemos escuchado historias de conversión precedidas por fuertes acontecimientos, como accidentes o enfermedades, también existen conversiones, gracias…
El cielo es la Plenitud de la comunión con Dios
Aprendamos un poco más sobre la comunión con Dios y cómo nos ayuda a mejorar nuestra vida y, al mismo tiempo, ayuda a mejorar la vida de los demás, porque…