Autor: Redacción Zenit
Por: Hannah R. Herring
(ZENIT Noticias / Utah, 25.09.2022).- Las parejas religiosas dicen experimentar su matrimonio como anclado, sostenido y santificado en lo que he descrito en mi investigación clínica como un «triángulo pareja-Dios» [1] que se invoca a través de la oración [2]. Este triángulo divino transmite la visión de la pareja de la influencia e inversión de Dios en su relación. James L. Griffith ofreció una metáfora para esta relación invisible:
Un terapeuta que intente trabajar con una [pareja] religiosa sin localizar a Dios en su sistema [matrimonial] puede encontrarse en la posición de los astrónomos de mediados del siglo XIX, que estaban desconcertados porque sus ecuaciones no podían predecir el movimiento de los planetas [3].
Al hacer números, especularon con la existencia de un planeta cuya fuerza gravitatoria explicara las órbitas planetarias, y…

Continuar leyendo en: es.zenit.org
La Nueva Era, una secta de cuidado
El reiki y la Nueva Era (New Age), se han extendido cada vez más por la sociedad buscando el bienestar físico y mental que producen. Conoce todos los detalles y…
Articulo Juan Manuel de Prada ‘Un Poco de Paciencia’
Terminábamos nuestro artículo anterior con una observación muy atinada de Concepción Arenal, que nos alertaba sobre los males más pavorosos, que no son los que «las leyes condenan y la…
Los beneficios de la oración
“Más que nada, la oración te permite echar un vistazo a tu interior y alinearlo con el corazón de Dios. La oración no es un monólogo en el cual nos…