Autor: Javier Lozano
Alonna Mertz es a día de hoy madre de dos niñas gemelas. Y esta joven estadounidense considera un auténtico milagro el hecho de que estén vivas, pues ella se encontraba ya tumbada en la camilla de una clínica abortista dispuesta a acabar con sus vidas cuando dos hechos extraordinarios sucedieron: el llanto de un bebé en el lado opuesto de este centro y el hecho de que una de las máquinas aparentemente dejara de funcionar en aquel instante.
Fue entonces cuando supo que su bebé tenía y debía nacer. Salió del abortorio, lloró y más adelante acudió a pedir ayuda a un centro provida. Hoy es una madre feliz con sus dos pequeñas.
El testimonio de esta joven, que recoge The Catholic Spirit, es llamativo puesto que siendo adolescente Alonna acudía a centros abortistas pero como activista provida. Sin embargo, el desarrollo de su vida, su relación con un hombre con valores opuestos a los de…