Los acontecimientos recientes han puesto de relieve dos maneras de entender la relación entre el cristiano y quienes le hostigan o incluso le destruyen. En pocas horas hemos visto, por un lado, el llamado del Papa León XIV a una “cultura de la reconciliación” donde se afirma que “no existen enemigos: hay solo hermanos y hermanas”. Y por otro, la reacción del obispo Joseph Strickland invitando a rezar por el asesino de Charlie Kirk, con palabras profundamente evangélicas: “El mayor tributo que podemos hacer a Charlie es orar para que su asesino se convierta a Jesucristo, Nuestro Señor y Salvador”.
Ambos mensajes nacen de una preocupación pastoral auténtica, pero no significan lo mismo. Y aquí se juega una cuestión teológica de fondo que no es secundaria: ¿existen o no existen enemigos?
La Escritura y el enemigo
El lenguaje bíblico es claro. Desde los salmos…
Autor: INFOVATICANA
Profecías de al Virgen que se están cumpliendo ahora
Muchos años atrás Nuestra Señora del Buen Suceso describió las catastróficas profecías sobre los siglos XIX y XX, profecías que hoy se están cumpliendo con exactitud. Cuando se dice que…
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…
Ex ateos que comprobaron que Dios, tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros
Muchas veces Dios espera y actúa sobre nosotros a través de terceras personas o sucesos que pueden parecer muy sencillos y no llaman nuestra atención. Y en realidad, su plan…



















