Autor: Carlos Esteban
Asombrosamente, los pactos secretos entre Pekín y la Santa Sede, que tan perplejos deja a muchos católicos, no se verán afectados por el arresto del nonagenario arzobispo emérito de Hong Kong, Joseph Zen, por parte de las autoridades chinas o, al menos, eso espera el autor del acuerdo, el secretario de Estado Pietro Parolin.
“Me gustaría expresar mi cercanía al cardenal, que ha sido liberado y al que han tratado bien”, declaró Parolin tras un evento dedicado a la memoria de Juan Pablo II. Parolin insiste en que el “incidente” no debe leerse como “una desautorización” del acuerdo entre la Santa Sede y la República Popular China sobre nombramientos. de obispos, originalmente acordado en 2018 y luego extendido por dos años adicionales.
El cardenal Parolin dijo: “La esperanza más concreta es que iniciativas como esta compliquen el ya complejo y no simple camino…