El sacerdote es un hombre, que se siente la debilidad, como cada uno, pero que es llamado por Dios, a ser aquel que puede sanar las heridas de sus hermanos. El sacerdote tiene necesidad de sanación, y de la oración de las personas. Pero al mismo tiempo él se convierte en fuente de sanación para otros, a los que apoya con su propia experiencia. ¿Cuál es la roca sobre la que se apoya la vida de un sacerdote para poder sanar su corazón herido, y el de los hombres con los que vive? El Hijo de Dios, que desde su corazón herido en la cruz, puede curar al sacerdote que se acerca a su corazón. El amor de Jesús es el que reconstruye una vida herida y la convierte en sanación para otros. El amor de Dios, que es incondicional y libre es capaz de reconstruir el corazón herido de los sacerdotes que ha llamado, para ser fuente desde donde curar a todos sus hermanos.
El sacerdote es un…
Autor: Un camino de fe
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