Francisco recibió en audiencia en el Vaticano a un numeroso grupo de peregrinos eslovacos llegados a Roma para agradecerle por su visita al país en septiembre, durante la que se sembraron “muchas semillas excelentes” que la Iglesia local se propone hacer fructificar hoy también a través de la acogida de los refugiados ucranianos. El aliento del Papa a seguir trabajando por la paz, incluso con estos gestos