En un acto que podría ser la trama de una de esas telenovelas que tanto le gustan a la parroquia, el Padre Ángel, ese cura tan amigo de la farándula y las causas de la izquierda, ha decidido cerrar la delegación de Mensajeros de la Paz en Toledo, afectando a nueve trabajadores.
Claro, él tiene todo el derecho de tomar esta decisión, después de todo, ¿quién dijo que las ONGs no pueden tener sus crisis económicas o estratégicas? Pero, ¿y si aplicamos la misma vara de medir que el Padre Ángel usaría con cualquier pequeño empresario?
Imaginemos la escena: el Padre Ángel, con su mejor cara de preocupación social, criticando a un empresario que cierra su negocio, dejando a sus empleados en la calle. «¡Qué falta de solidaridad! ¡Pensar solo en los números y no en las familias!», diría con esa voz que tanto gusta en los platós de televisión. Pero ahora, al verse en…
Autor: Jaime Gurpegui
Los 12 pasos que nos llevan a la esclavitud del orgullo, según San Bernardo
El orgullo es un pecado que puede manifestarse de diversas formas y llevarnos por un camino de autodestrucción espiritual. Continúa leyendo este artñiculo para conocer cuales son los pasos que…
Consejos para una llevar una vida Cristiana
Llevar una vida Cristiana que agrade a Nuestro Creador y a Nuestra Madre, no es difícil, y menos aburrida, como muchos pueden creer. Sin embargo, necesita dedicación. No basta con…
Comulgar en la boca en época de pandemia
Te queremos compartir este artículo del Padre Ángel María Rojas, S.J. escrito en agosto del 2020, donde nos explica cómo comulgar en la boca, sobre todo, en estos tiempos de…