Autor: ReL
Casi tres meses después del comienzo de la guerra, los ataques de las tropas rusas se concentran cada vez más en el este y el sur de Ucrania. La vida en Járkov, situada en el este de Ucrania y la segunda ciudad más grande del país, se vuelve cada vez más peligrosa. En las últimas semanas la zona industrial de Járkov ha sido blanco de bombardeos, dejando centenares de muertos y heridos. Varios edificios residenciales de las afueras también resultaron dañados o destruidos.
Pavlo Honcharuk, obispo católico latino de Járkov, que sigue en la ciudad atendiendo a la población resume la situación en dos palabras “conmoción y dolor”. En una entrevista con la fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) relata lo terrible que es “ver a la gente, a ancianos, a inválidos, escondidos en los sótanos”. El prelado católico experimenta situaciones terribles todos los días, pero algunas imágenes…