Algunas fuentes apuntan a que hoy viernes podría producirse el nombramiento de monseñor Luis Argüello como arzobispo de Valladolid. Otras insisten en que de la próxima semana no pasa.
Lo que está claro es que durante esta intensa semana de trabajo, en la Conferencia Episcopal, se ha vivido un clima de despedida de monseñor Argüello como Secretario general. Siendo previsiblemente destinado a la sede de Valladolid, lo lógico sería que en la próxima plenaria se celebrarán elecciones a Secretario general de la Conferencia Episcopal Española.
Pase lo que pase, la salida de Argüello de la Secretaría general está produciendo una profunda inquietud en parte del episcopado, que se sentía seguro con su trabajo, con su capacidad de gestión y con su forma de abordar la relación con los medios en las ruedas de prensa. También hay quien ha hecho todo lo posible para empujar este nombramiento y para que se consuma la carambola de sacarle de la calle Añastro. De todo hay en la viña del Señor.
De los candidatos a ocupar su puesto habrá que hablar in extenso en un futuro. Pero salvo sorpresas, se avecina una época de añadida incertidumbre.