Autor: Javier Lozano
Klaus Kinzler es uno más del cada vez mayor número de víctimas de la cultura woke. Este profesor de alemán que desde hacía más de dos décadas enseñaba en el Instituto de Estudios Políticos (IEP) de Grenoble (Francia) ha sufrido durante el último año y medio una tremenda persecución con insultos y amenazas, hasta incluso ser suspendido por la propia institución educativa para la que trabajaba y necesitar protección policial.
¿Qué hizo? Cuestionar el concepto de “islamofobia” en un correo privado con otro profesor en el que debían organizar un debate con alumnos sobre racismo, antisemitismo e islamofobia. Kinzler aseguraba en ese mail que este último concepto era poco claro y no estaba en Francia a la altura de los otros dos. Pero sus palabras fueron filtradas a un sindicato de estudiantes, que desde ese momento comenzó la caza contra él tachándolo públicamente de “fascista” e…