Autor: Josep Miró i Ardèvol
La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana tuvo su minuto de notoriedad gracias a unas breves declaraciones, en las que preguntó retóricamente: «¿Qué os está pasando a los hombres que estamos retrocediendo a esta cultura de la violación que creíamos desterrada?» En unas pocas líneas introducía tres graves deformaciones de la realidad.
La primera, la de hacer responsables a todos los hombres de las violaciones de mujeres. No hay por qué extrañarse. Es el reverso de la misma moneda de aquella otra idea que establece, que “los hombres (así, en general) matan a las mujeres (todas) por ser mujeres.” Ya lo explicó René Girard con su teoría del chivo expiatorio. Es el procedimiento que aplica la tribu para señalar una víctima, concentrando en ella todos sus males. El hombre, en el caso de Gloria Calero, delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana. Una categoría tan grande,…