Autor: Rafael Nieto
Una de las «pruebas del 9» para saber si un católico realmente vive para Cristo y no para los hombres es preguntarle si está a favor del divorcio. Es muy probable que él mismo esté divorciado ya (recordemos que, según el Instituto de Politica Familiar, «en España se rompen 7 de cada diez matrimonios«), pero incluso si no lo está, seguramente tendrá un familiar cercano o un amigo íntimo que se haya divorciado, y que le habrá hecho ver la gran suerte que supone poder poner fin a un matrimonio «cuando la convivencia se vuelve insoportable».
La posmodernidad, y los usos y costumbres liberales, nos han acostumbrado a una visión liberadora del divorcio; es como «salir de una cárcel». Naturalmente, no es posible conocer todos los casos particulares, y no dudamos que haya personas que verdaderamente vivan una experiencia matrimonial tormentosa que les produzca un gran sufrimiento. Sin…