El caso Errejón pone sobre el tapete un tema del que no se habla estos días: lo fácil que es ser revolucionario para los demás y apenas combatiente con uno mismo, aspecto este último en el que sí incide, por ejemplo, el cristianismo.
Alguien preguntó una vez a Madre Teresa de Calcuta qué había que hacer para cambiar el mundo y ella respondió: «Empiece por cambiar usted mismo». Y no recuerdo en qué cita, San Josemaría Escrivá decía algo así como «Si cambiamos tú y yo, habrá dos sinvergüenzas menos en el mundo».
Efectivamente, hay un dicho que afirma: «Un revolucionario quiere cambiar el mundo sin cambiar él mismo; el cristiano quiere cambiar el mundo empezando por cambiar él». Esa es la verdadera revolución: la que empieza por uno mismo.
Es, creo, lo que le falta al idealismo o moralismo de la izquierda: que, al ser utopías sin más anclaje que el humano,…
Autor: Miguel Ángel Irigaray Soto
8 Claves para activar y acercar más fieles a nuestra parroquia
Ahora es cuando se necesita recuperar la vida Espiritual y la Fe, que nos llevará a la felicidad y tranquilidad anhelada. En este artículo te daremos algunas ideas…seguir leyendo
Existencia de DIOS: 16 Pruebas irrefutables (e innegables)
Recopilación de 16 pruebas empíricas y científicas de la existencia de Dios. ¿Existe Dios? ¿todo ha sido creado por casualidad? La existencia de un Creador es un tema del que…
¿Cómo ayudar a las Almas de tu familia en el Purgatorio a llegar al Cielo?
“No basta ser santo ante los hombres, sino que hay que serlo delante de Dios. ¡Recen por mí!”. Palabras impactantes del Monseñor Marengo, Obispo de Carrara, a una religiosa de María Auxiliadora…