La historia de la humanidad nos enseña que hombres y mujeres de todas las épocas, razas y culturas han buscado a Dios de alguna manera. Sembrado en lo más profundo del corazón humano existe un deseo que anhela algo más.
Ya lo decía san Agustín: «Nos hiciste, Señor, para Ti; y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti».
Sin embargo, el buscador no se encuentra en el lado del ser humano, sino que es Dios mismo el auténtico y gran Buscador que mantiene con determinación el deseo de alcanzar el corazón del hombre y de relacionarse con una humanidad hambrienta y necesitada.
Por mucho que creamos que estamos interesados en encontrar a Dios, es Él quien está mucho más interesado en encontrarnos a cada uno de nosotros. En Jesucristo nos está buscando para adoptarnos en el seno de su familia. Él está hoy ante ti, te ha encontrado en medio de tu…
Autor: Kairós Blog
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…
La Nueva Era, una secta de cuidado
El reiki y la Nueva Era (New Age), se han extendido cada vez más por la sociedad buscando el bienestar físico y mental que producen. Conoce todos los detalles y…
¿Cómo rezar cuándo nos abruma las preocupaciones?
Las emociones que acompañan a las crisis son a menudo descritas como una sensación similar a olas gigantes rompiendo tú alrededor. Por eso, en sus Ejercicios Espirituales, San Ignacio de Loyola proporcionaba el…



















