A finales de 2021, diversos medios de comunicación confirmaron que las tasas de suicidio ocupan ya la primera causa de muerte entre jóvenes y adolescentes, así como la primera causa de mortalidad no natural. Solo en 2020, cerca del 10% de los casi 4.000 suicidios cometidos en España correspondían a jóvenes de entre 14 y 29 años. Unas cifras que, según los especialistas en salud mental e incluso los activistas LGTB, están aumentando en relación a las conocidas como terapias de reasignación.
En este sentido, el doctor en Psicología y Ciencias de la Salud Javier Urra, afirmó a Press Digital que el riesgo de suicidio se multiplica por 8 en los jóvenes transgénero.
De las afirmaciones de Urra, que dirige el programa de atención y terapia en violencia familiar y trastornos de conducta RECURRA-GINSO, se desprende que esta tendencia no desaparece tras acudir a la terapia de reasignación de género.
Y es que según el doctor, más del 20% de los jóvenes menores de edad que se someten a estos tratamientos desean volver a su identidad anterior.
Por ello, en ningún caso recomienda recurrir a la intervención especialmente antes de la mayoría de edad, ya que las consecuencias son en muchos casos irreversibles. Destaca, además, la importancia de no incitar ni promover el cambio de género.
«Hay una cierta edad en la que los adolescentes pueden tener dudas pero hay que ser muy cuidadosos para evitar confundirlos», advierte.
«Hay que partir de la base de que durante la adolescencia se experimentan muchos cambios, no siempre se ven bien físicamente y esto genera inseguridades», añade. En este sentido, el Urra apunta que quienes padecen disforia suelen tener otras dolencias asociadas, como altas tasas de depresión, así como «cambios conductuales» causados por los cambios hormonales, físicos y tiroideos que conlleva el tratamiento transgénero.
La federación LGTB admite las tendencias suicidas aparejadas
Los datos son aún más relevantes si se tiene en cuenta que la evidencia del incremento en tendencias suicidas a raíz de las terapias trans no es sostenido solo por los especialistas.
Según un estudio elaborado por la propia Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales, el 61% de los participantes afirmó haber tenido intenciones suicidas, el 50% se autolesionó y el 16% trató de llevar a cabo el suicidio.
«El incremento del malestar con su identidad de género aparece en un 94,4% de los casos, el 43% llegó a tener pensamientos de intentar suicidarse (el 56% de estos continuamente o durante mucho tiempo; el 27% de forma persistente en el tiempo)», expresa el informe, si bien aducen como causa posible la «transfobia».
«De quienes experimentaron ideación de suicidio, el 81% llegó a planificarlo, el 40% de ellos con detalles. El 40% llegó a intentar cometerlo en una o varias ocasiones», añade el estudio.
Muestra de la estadística del informe de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales, que afirma que el 16% de los jóvenes trans encuestados intentaron suicidarse.
Las cifras son aún más elevadas desde el Observatorio Andaluz contra la Homofobia, que reconoce que las terapias de reasignación no solventan depresiones y crisis en jóvenes y adolescentes.
Según concluye esta organización, casi un 23% de personas transgénero en España ha intentado suicidarse y un 52% de los encuestados por el informe que suscriben ha tenido ideas suicidas.