Continuando con el tema de la semana anterior, el Evangelio, y con él la “palabra de vida”, nos propone ahora no una parábola sino el hermoso relato de la estancia de Jesús en casa de Marta y María. Este texto nos muestra no sólo dos modelos de mujer, sino dos maneras diferentes de comportarse ante Dios y ante sus exigencias, así como ante la vida misma. Uno de esos modelos es la Marta inquieta y activa, y el otro es la María que reza y escucha. Desde nuestra espiritualidad del agradecimiento, precisamente por que está basada en la imitación de la Virgen María, tenemos que intentar unir los dos modelos, porque lo que de verdad nos importa es amar para expresarle el Señor nuestra gratitud. Lo que pasa es que amar significa en unas ocasiones rezar e ir a misa y, en otras, trabajar y hacer obras de caridad o de apostolado. Por amor habrá que ser diligente y laborioso,…… Continuar leyendo
Autor: Santiago Martín
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