
Cuando León XIV afirma que “no es realmente provida quien se opone al aborto pero admite la pena de muerte”, no solo lanza un eslogan contemporáneo: de un plumazo barre con siglos de enseñanza católica, sostenida por santos, doctores y papas canonizados. La tradición de la Iglesia es clara y constante: el aborto es siempre un crimen abominable contra el inocente indefenso, mientras que la pena de muerte, en determinadas circunstancias, puede ser un ejercicio legítimo de la autoridad para proteger al bien común.La claridad en este punto no fue patrimonio de unos pocos, sino una verdad que atraviesa toda la historia de la Iglesia. Autores canonizados tan diversos como San Efrén, San Hilario, San Gregorio Nacianceno, San Ambrosio, San Jerónimo, San Juan Crisóstomo, San Agustín, San Bernardo de Claraval, Santo Tomás de Aquino, San Pedro Canisio, San Roberto Belarmino y…
Autor: INFOVATICANA
Articulo Juan Manuel de Prada ‘Un Poco de Paciencia’
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El cielo es la Plenitud de la comunión con Dios
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