Un pueblo virtuoso y bien informado es una condición necesaria
para el buen funcionamiento de la democracia.
El DRAE indica dos acepciones de la palabra «demagogia». La segunda proviene de la teoría política de Aristóteles: «Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder.» Según Aristóteles, en una verdadera democracia tanto los gobernantes como los gobernados procuran realizar la virtud de la justicia (y, agrego, el bien común). En otras palabras, la democracia requiere que el pueblo sea virtuoso. La virtud, en sentido clásico, es un hábito operativo bueno; podría decirse que es la costumbre de hacer el bien. En este sentido, una persona virtuosa es una buena persona, una persona cabal, «hecha y derecha».
Las primeras democracias…
Autor: Daniel Iglesias Grèzes
La cultura es el camino de la Nueva Evangelización
El objetivo del Papa San Juan Pablo II de involucrar a la cultura en la Nueva Evangelización fue la construcción de una civilización del amor como fuente de libertad y…
La Nueva Era, una secta de cuidado
El reiki y la Nueva Era (New Age), se han extendido cada vez más por la sociedad buscando el bienestar físico y mental que producen. Conoce todos los detalles y…
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…