Subir a Valvanera es algo muy especial para todo riojano. Es encontrarse con la Madre de los riojanos, la Serranilla graciosa que espera siempre a los romeros que acuden a su casa en lo alto de la montaña en un recodo del valle del Najerilla. Montes, curvas en la carretera, el río a la izquierda, la ladera de la montaña a la derecha y al final, cuando queda poco para llegar, se deja ver la casa de la Virgen. Hay que seguir subiendo un par de kilómetros y llegamos a la meta: el monasterio que desde hace más de 10 siglos ostenta la dicha de custodiar la imagen de la Virgen de Valvanera.
Esto y mucho más es peregrinar a Valvanera. Llegar a los pies de la Virgen y abrir el corazón para que sea Ella, la Madre, quien acoja con verdadero amor maternal todo lo que sus hijos le presentan. La mayoría va en coche; sólo unos pocos a pie, los que desde pueblos cercanos llegan hasta el…
Autor: Sólo Dios basta
¿Cómo rezar cuándo nos abruma las preocupaciones?
Las emociones que acompañan a las crisis son a menudo descritas como una sensación similar a olas gigantes rompiendo tú alrededor. Por eso, en sus Ejercicios Espirituales, San Ignacio de Loyola proporcionaba el…
Consejos para una llevar una vida Cristiana
Llevar una vida Cristiana que agrade a Nuestro Creador y a Nuestra Madre, no es difícil, y menos aburrida, como muchos pueden creer. Sin embargo, necesita dedicación. No basta con…
El mundo necesita discípulos católicos contraculturales
¿Qué hay de ti y de mí? ¿Has muerto al pecado? ¿Vives para Dios? ¿Persigues la santidad? ¿Estás rezando íntimamente todos los días? ¿Proclamas el Evangelio? Estas son algunas de…