Autor: José F. Vaquero
Cada vez nos familiarizamos más con esta palabra, que no deja de ser un tanto rebuscada: Naprotecnología. En ambientes médicos, científicos y de pensamiento ya van sonando estos estudios, que inició el ginecólogo Thomas Hilgers en la década de los 70 y trajeron a Europa médicos como el irlandés Phil Boyle. Muchos matrimonios que tienen problemas de fertilidad y no simpatizan con la “producción en serie” de las técnicas de reproducción asistida lo ven como una buena opción. Más allá incluso de sus creencias religiosas. Tenemos 33 años, llevamos cuatro años casados y seguimos sin quedarnos embarazados: vamos a ver si nos ayuda la Naprotecnología.
Ese es el primer nivel de la Naprotecnología, o mejor dicho, de la Medicina restauradora de la fertilidad. Es “algo”, una ciencia médica, que está ayudando a muchos matrimonios a cumplir el deseo de tener un hijo. Un deseo legítimo, bueno,…