Estar emparentado con Jesús sería, según nuestro criterio, un honor incomparable. Para el Hijo de Dios, por el contrario, lo más importante es hacer la voluntad del Padre Celestial, colocándolo en el centro de nuestra vida.
Redacción (09/06/2024, Gaudium Press) Cuando meditamos sobre los misterios de la vida de Nuestro Señor, nuestra imaginación es solicitada de manera especial cuando nos detenemos en los años que transcurrieron durante el apagamiento de Nazaret, contemplando esos caminos que en tantas ocasiones Él recorrió; ese panorama con el monte Tabor al fondo y la llanura que se extiende hasta el mar innumerables veces vista por Él; aquella casa en la que habitó desde su regreso de Egipto, tan humilde, pero tan impregnada de la presencia sobrenatural… Allí vivió en un ambiente de pobreza y de olvido, pero de grandeza, de amor, de paz, de descanso suave, y al…
Autor: Saúl Castiblanco
Impresionantes evidencias de la presencia de Dios en el vino y el pan
Desde hace muchos años han ocurrido manifestaciones de Dios en el momento de la eucaristía. Se han desencadenado una serie de fenómenos, en diversos países de todo el mundo que…
Ex ateos que comprobaron que Dios, tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros
Muchas veces Dios espera y actúa sobre nosotros a través de terceras personas o sucesos que pueden parecer muy sencillos y no llaman nuestra atención. Y en realidad, su plan…
¿Cómo rezar cuándo nos abruma las preocupaciones?
Las emociones que acompañan a las crisis son a menudo descritas como una sensación similar a olas gigantes rompiendo tú alrededor. Por eso, en sus Ejercicios Espirituales, San Ignacio de Loyola proporcionaba el…