Estar emparentado con Jesús sería, según nuestro criterio, un honor incomparable. Para el Hijo de Dios, por el contrario, lo más importante es hacer la voluntad del Padre Celestial, colocándolo en el centro de nuestra vida.
Redacción (09/06/2024, Gaudium Press) Cuando meditamos sobre los misterios de la vida de Nuestro Señor, nuestra imaginación es solicitada de manera especial cuando nos detenemos en los años que transcurrieron durante el apagamiento de Nazaret, contemplando esos caminos que en tantas ocasiones Él recorrió; ese panorama con el monte Tabor al fondo y la llanura que se extiende hasta el mar innumerables veces vista por Él; aquella casa en la que habitó desde su regreso de Egipto, tan humilde, pero tan impregnada de la presencia sobrenatural… Allí vivió en un ambiente de pobreza y de olvido, pero de grandeza, de amor, de paz, de descanso suave, y al…
Autor: Saúl Castiblanco
Cómo afirmar la veracidad de los evangelios
Hay una técnica muy utilizada por los detectives para encontrar información que les ayude a armar el cuadro completo de una escena, es el Soporte Involuntario entre Testigos. Esta técnica…
Jacinta Marto, la pastorcita que nos enseña el valor del sacrificio
El 20 de febrero se cumplió el centésimo aniversario de la muerte de Santa Jacinta Marto, la pastorcilla de Fátima fallecida en Lisboa con sólo diez años. Todos conocemos la …
7 pasos para una parroquia: de tener «consumidores de sacramentos» a multiplicar los discípulos
«Id y bautizad y haced discípulos», pedía Jesús. Las parroquias, bautizar, bautizan. Bautizan a cualquier bebé que les lleven. Pero ¿hacen discípulos? Un discípulo es alguien que tiene una relación…